En un evento sin precedentes, Costa Rica firmó un convenio comercial ecológico con Suiza, Islandia y Nueva Zelanda a fin de desarrollar instrumentos que permitan combatir los efectos del cambio climático a través de la promoción de una economía amigable con el ambiente.
La Administración Tributaria comenzó a pedirle información a los contribuyentes sobre sus estrategias de sostenibilidad y sus compromisos ambientales.